miércoles, 15 de diciembre de 2010

Enganchada a Mad Men

Dos amigos muy queridos tuvieron la culpa: "Tenéis que ver esta serie, os va a gustar un montón, os vais a enganchar, es diferente, no te aburres".

Y así fue.

Está ambientada en los años 60 en Nueva York. Transcurre en una agencia de publicidad, Sterling Cooper y nos cuenta los problemas, conflictos, situaciones... que se producen en ella y que les ocurren a sus hombres y sus mujeres. De telón de fondo la historia de la época: la lucha por los derechos humanos, el asesinato de JFK... Ha sido múltiplemente premiada y eso se debe a algo: a su originalidad, a sus guiones bien escritos, a una historia bien desarrollada con unos personajes claros y a unos actores y actrices muy buenos. La principal historia es sobre Don Draper, el creativo principal de esta agencia, ideal padre de familia y marido, pero ¿quién es realmente Don Draper?


Tendréis que ir viendo las temporadas (cuatro por ahora, la quinta en junio) para adivinarlo.

Una cosa que me encanta es el vestuario de la serie ¡qué daría yo por los vestidos de Betty Draper! Son preciosos y como la serie ha tenido un éxito tan arrollados, la mayoría de los diseñadores se han hecho eco de este revival de los 60 y mucha de la ropa de las grandes cadenas también sigue esta tendencia. ¡Necesito un vestido-Betty, con mucho volumen en la falda, estampado en colores pasteles y a la rodilla!

Os recomiendo la serie si todavía no estáis enganchados, ya veréis que no os defrauda.

2 comentarios:

  1. A mí me gusta la serie, pero debo confesar que la primera vez que la vi no pasé del segundo capítulo. Me dio mucha rabia lo que estaba viendo. Me pareció machista, misógina, y me sentí ofendida. Me rayé bastante con el trato que se le daba a Peggy Olsen. Me dio mucha más rabia cuando descubrí que me rayaba porque yo me sentía igual en mi trabajo. Me siento igual.

    Continué y ahora continúo viendo la serie. Voy bastante retrasada, lo sé, porque no soy de las que se engancha y espera las series con ansia Con decirte que apenas hace unas semanas terminé de ver Lost.

    Me sigue indignando enfrentarme al contenido de esa serie porque veo situaciones que se repiten en la vida diaria. Nos da asombro: "Joder, qué mal se hacía tal o cual cosa en los sesenta". No. Sigue sucediendo. Sobre todo cuando hablamos de situaciones laborales en países del llamado Tercer Mundo, o en mi caso, cuando trabajamos con personas de países de por allá. En mi caso, trabajo sólo con colombianos. Soy la única que no soy de allí. Mi compañera, colombiana también y yo, somos las únicas de la oficina que somos mujeres, que tenemos estudios de posgrado, que hablamos más de un idioma, que somos especialistas en nuestra profesión. Somos las que menos ganamos. No nos pagan las horas extras. Nos dicen que nuestro papel es de poner la cara bonita de la empresa, y aún cuando los contactos importantes los he traído yo a la empresa, me excluyen de las reuniones de trabajo, me quitan mis comisiones, y todavía tienen el descaro de preguntarme por qué me visto como me visto, por qué llevo el cabello corto y por qué no llevo maquillaje.

    Mis amigos me dicen que si esto es lo que me raya, continúe viéndola. Hay luz al final del camino... jejeje. Así que nada. Voy a la mitad de la segunda temporada. ¡ja!

    Ya te contaré que sigo pensando.

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  2. Dobleaire perdona por tardar en contestar pero las fechas prenavideñas al final dejan poco tiempo libre.

    A mí al principio también me daba mucho coraje el machismo reinante en la serie, sobre todo en la primera temporada pero como bien te dicen tus amigos, poco a poco se va viendo un poco la luz, verás como te va gustando un poquito más. La serie no tiene un momento de bajón, se reinventa cada temporada.

    Y en cuanto a tu situación en el trabajo, mucho ánimo para llevarla lo mejor posible. Al final el problema es de las personas, las personas que están arriba de una cadena de mando y no tienen ni idea de lo que es dirigir, mandar... no se trata sólo de pisar el cuello a los de abajo, sino de intentar sacar lo mejor de ellos para motivarlos y hacerles sentirse útiles y buenos en su trabajo. O al menos esa es mi visión idealista o utópica de lo que es trabajar.

    Un besote y mucho ánimo. Sigue con Mad Men :) espero tus comentarios.

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