viernes, 5 de noviembre de 2010

¡Socorro, me hago mayor!

Ultimamente están ocurriendo ciertas cosas a mi alrededor que me han darme cuenta, de que si, de que me hago y nos hacemos mayores. Ya no somos aquellos chavales sin preocupaciones más allá del examen de febrero o cosas por el estilo, ya vamos subiendo el número de velas en la tarta y con ellas vienen asociadas una serie de historias nuevas.


- Niños: A mi alrededor empiezan a crecer las tripitas de embarazada. Empezó una con sorpresa, luego otra por partida doble y ahora una más que lo andaba buscando hace tiempo. ¡Bebés! ¿quién nos lo iba a decir hace tan sólo un par de años? Y el resto, pues empezando a planteárselo uf uf uf. Parecía que siempre seríamos demasiado jovenes para eso, pero la barrera de los 30 se va acercando y el instinto maternal / paternal va floreciendo. ¡Bieeeeeeeeeeen! ¡qué bien nos lo vamos a pasar con los niños revoloteando en nuestras quedadas!

- Casitas: Parecía que nunca ibamos a salir del alquiler, que "yo no me ato a una hipoteca", prefiero ser libre y ver donde anido... ja ja y ja. Se abrió la veda y ahora me rodean conversaciones del tipo: dónde miro muebles de baño, el arquitecto no nos ha dado el plano todavía o qué papeles tengo que llevar para la hipoteca. Tenemos unos con casa fija, otros con proyecto y varios buscando.

- Bodas: el tema tabú hasta hace nada. La respuesta era siempre no, no, no, ya llegará el momento, todavía no y me temo que nos espera un 2011-2012 matador. No quiero ni contar cuántas parejas de amigos están en la parilla de salida. Algunos lo van dejando caer: cuando terminemos la casa, cuando salgan las oposiciones, en cuanto nos decidamos por el niño... y algunos van a dar el campanazo, seguro. Iré mirando para hacerme un fondo de armario para bodas y bautizos: vestidos, zapatos, bolsos... ¡qué me gusta a mi una boda!


Y luego hablamos de pequeños cambios pero igual de importantes: ahora preferimos un plan tranquilo: comida, cena, excursión, casita rural... a finde de marcha, salida de copas...; si quedamos entre semana, los bostezos se oyen y a partir de una horita "mirad, yo me marcho pero mañana hay que madrugar" (¿dónde quedaron las "empalmadas"?)...

Es un cambio natural en todos y lo bueno es que lo ves en ti y en tus amigos de alrededor con lo que no te parece tan malo, todos hemos pasado a la vez a esta etapa y me parece maravilloso seguir compartiéndolo todo como siempre.

Sí, me hago mayor ¿y qué?

2 comentarios:

  1. Ja, ja, desde mi frontera casi pisada de los 40 he leído con una sonrisa tus comentarios sobres los ya muy mayores "casitreintañeros". Estoy para ponerte la lista de cosas nuevas que ya me ocurren a mi ("comuniones" en vez de tus bodas, "padres mayores" en vez de bebes recién nacidos...) pero no sufras que ya te llegará, para que estropear las sorpresas, je, je. Lo bueno, o no, es que uno siempre se considera en la edad justa, un niñín siempre es alguien 10 años menor que uno aunque tenga 50 y un abuelete es alguien 10 años mayor que uno aunque tenga 30 ¿o no?

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  2. Será eso que cada uno se hace mayor en relación a su edad ja ja ja. Supongo que para mis padres o mis abuelos lo que pongo aquí les provoca poco menos que una sonrisa y algo de nostalgia pero para las personas más jovenes será poco menos que una utopia...

    Un beso y gracias por pasar por aquí,

    Rosa

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