Para hoy una receta rápida :)
He de confesar que no soporto el tomate frito de lata, de bote o de cualquier tipo de envase. Me declaro alérgica a ese tomate color sangre de película de terror con poco presupuesto, no me sabe a nada y me estropea cualquier plato.
Entonces ¿no como tomate frito? He de reconocer que muchas veces cuento con la inestimable colaboración de mi chef favorita, mi madre, que me surte de sus maravillosos botes de tomate frito hecho en casa con amor, con paciencia, dandole mil vueltas en la sartén para que no se queme... pero todo lo bueno se acaba y al final siempre uso el tomate para mil cosas: salsa para pasta, empanadillas, sofritos, empanada, huevos rellenos...
¿Cómo lo hago yo? Muy facilito:
Ingredientes
Botes de tomate entero (importante, no triturado, ¡entero!)
Aceite
Sal
Azucar
Hierbas como romero, tomillo... según el gusto.
Preparación
Troceamos el tomate, limpiándolo y cuidando de escurrirlo bien que tiene mucho caldo y luego salta y sale aguado.
En un cazo o cazuela hondo, ponemos el tomate troceado, unas cucharadas de aceite de oliva, un poquito de sal y si se quiere algo de hierbas (yo sólo las echo si la salsa va a ser para pasta o pizza, para el resto prefiero el sabor neutro).
Primero ponemos el fuego al máximo y una vez que empieza a cocinarse, lo bajamos al mínimo y de vez en cuando le damos una vuelta para que no se pegue (pero no hay que estar muy pendientes de él).
Al final, cuando esté cocinado (depende de la cantidad de tomate, hoy he hecho tres botes y al mínimo ha tardado 20 minutos en estar listo), probamos y rectificamos de sal si es necesario y si está un poquito agrio, le añadimos un poquito de azucar. Mezclamos y listo para utilizar.
¡Bon appetit!
He de confesar que no soporto el tomate frito de lata, de bote o de cualquier tipo de envase. Me declaro alérgica a ese tomate color sangre de película de terror con poco presupuesto, no me sabe a nada y me estropea cualquier plato.
Entonces ¿no como tomate frito? He de reconocer que muchas veces cuento con la inestimable colaboración de mi chef favorita, mi madre, que me surte de sus maravillosos botes de tomate frito hecho en casa con amor, con paciencia, dandole mil vueltas en la sartén para que no se queme... pero todo lo bueno se acaba y al final siempre uso el tomate para mil cosas: salsa para pasta, empanadillas, sofritos, empanada, huevos rellenos...
¿Cómo lo hago yo? Muy facilito:
Ingredientes
Botes de tomate entero (importante, no triturado, ¡entero!)
Aceite
Sal
Azucar
Hierbas como romero, tomillo... según el gusto.
Preparación
Troceamos el tomate, limpiándolo y cuidando de escurrirlo bien que tiene mucho caldo y luego salta y sale aguado.
En un cazo o cazuela hondo, ponemos el tomate troceado, unas cucharadas de aceite de oliva, un poquito de sal y si se quiere algo de hierbas (yo sólo las echo si la salsa va a ser para pasta o pizza, para el resto prefiero el sabor neutro).
Primero ponemos el fuego al máximo y una vez que empieza a cocinarse, lo bajamos al mínimo y de vez en cuando le damos una vuelta para que no se pegue (pero no hay que estar muy pendientes de él).
Al final, cuando esté cocinado (depende de la cantidad de tomate, hoy he hecho tres botes y al mínimo ha tardado 20 minutos en estar listo), probamos y rectificamos de sal si es necesario y si está un poquito agrio, le añadimos un poquito de azucar. Mezclamos y listo para utilizar.
¡Bon appetit!
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