miércoles, 17 de marzo de 2010

Hipersensibles

El domingo en el dominical de El País venía un artículo sobre las personas hipersensibles, un texto sobre la susceptibilidad.

Para todos aquellos que como yo se sientan identificados con el adjetivo "hipersensible", que dan importancia a los pequeños gestos sin importancia, para los que un gesto es un mundo y su ausencia, un universo...para todos aquellos a los que todo nos afecta: comentarios ajenos, malas caras, faltas de entusiasmo de los demás, miradas... Todo. Cualquier comentario de otro me puede llevar toda una tarde de gimnasia mental. A veces me saco de quicio a mí misma porque no me aclaro ni yo. ¿Cómo me va a entender alguien sino me entiendo ni yo? Soy una pensadora profesional, un camino enbarullado, un saco de contradicciones. Tengo mis días buenos y mis días malos como todos y al final me sale bien la ecuación. A lo mejor no soy tan susceptible y sólo es que hay días que estoy más sensible...

Para todos los identificados con el párrafo anterior o que tengan en su vida a alguien así, os dejo el link, un par de trozos que me gustaron y una canción.


Por su capacidad para captar matices y sutilezas que a los demás les pasan inadvertidos, los hipersensibles a menudo aportan a su trabajo y relaciones una buena dosis de visión y humanidad. (...) A veces se involucran tanto y captan con tanta intensidad el sentido de lo que sucede a su alrededor, que necesitan desconectar de su entorno en mayor medida que el resto de personas”.

Si tenemos un día malo y el asunto no necesita ser resuelto inmediatamente, nos haremos un favor –y lo haremos a nuestro entorno– dejando reposar la cuestión hasta el día siguiente (...).

(...) para estos casos un antídoto tan directo como natural: “Si estás enfadado con alguien que amas, abraza a esa persona. Y hazlo de todo corazón. Tal vez en ese momento no sientas deseos de abrazarla, lo cual confirma la necesidad de que lo hagas. Es muy difícil estar enfadado cuando alguien te muestra su amor, y eso es justamente lo que pasa cuando nos abrazamos”.


2 comentarios:

  1. Donde hay ventaja hay desventaja, y viceversa. Yo que sufro muy poco, indudablemente disfruto muy poco. Solo que como ya me he acostumbrado prefiero no cambiar, ja,ja

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  2. Yo sufro mucho pero también disfruto mucho, para mi la vida es un juego complejo, que me da de todo, pero sobre todo bueno (aunque lo malo es muy intenso también).

    En la variedad de personas está el gusto ¿no?

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