jueves, 27 de enero de 2011

Ñam Ñam: Mui

Estuvimos hace un par de semanas con una pareja de amigos. Queríamos tapas pero nos apetecía probar algo diferente y ya que habíamos oído hablar de "La tasquita de enfrente" pero sus precios nos asustaban un poco, nos decidimos por "Mui", de la misma familia, dedicados a tapear y con precios más ajustados.

Lo primero que te choca al llegar es el contrasde de la gente del barrio y la gente del local. Para llegar atravesamos la Plaza Luna, la calle Desengaño... con sus chicas y su ambiente un tanto degradado (así en fino) y llegas allí y está todo lleno de gente bien, grupos de jóvenes y no tanto, con sus bolsos de piel, sus camisas de rayas y sus pantalones de pinzas (nada en contra, me limito a contarlo).

El local es bonito. Es alargado, con una gran barra para empezar a pinchar y al final una zona con mesas por si quieres cenar de tapas. Arriba tiene una coctelería para tomarte una copa, y aunque nos invitaron a pasarnos, no pudo ser.


La carta no es muy grande pero está llena de todas las tapas típicas y tópicas: patatas bravas, gildas, tortilla de patata, ensaladilla rusa, calamares... Nosotros probamos las patatas bravas: muy muy buenas, la patata en su punto, suave y calentita, recién hecha y la salsa casera, nada de tomate mezclado con picante, llevaba su guindilla, su pimentón...; la ensaladilla rusa, también muy buena, con un cierto parecido a la de mi madre; los torreznos con yema de huevo, plato digestivo donde los haya :) calentitos, crujientes y con muy buen sabor; las berenjenas rebozadas, esponjosas; las croquetas, ¡qué croquetas! delicadas, suaves, casi líquidas y con un sabor a jamón bueno,bueno; y las hamburguesas; casi un tartar más que hamburguesa, pequeñas, de pincho, nos quedamos con ganas de más. Todo lo que comimos nos gustó un montón, yo destacaría las patatas bravas, pero es que es uno de mis platos favoritos.

La única pega es el tamaño de las raciones / precio. Es algo caro para la cantidad de comida, cierto es que todo estaba muy rico, el servicio muy atento: nos iban trayendo las raciones según terminábamos para que no se nos enfriaran; la calidad de la materia prima se notaba... pero al final se paga, aunque desde aquí os digo que merece la pena. Las raciones de antes más 3 cañas y un refresco, fueron unos 65 euros.

Cada uno debe decidir si le merece la pena pagar un precio más alto por disfrutar de unas tapas de calidad o prefiere el bar de toda la vida. ¡No es excluyente, cada día a un sitio!

¿Dónde está? Ballesta, 4 (la foto la he tomado prestada de la web de Elle)

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