jueves, 13 de enero de 2011

La altura de los tacones

Los tacones en mi vida han tenido una historia peculiar y en plan abuelita, la voy a contar.

Lo primero de todo decir que soy una chica alta (mido 1,78-1,80, el aparato del médico no se pone de acuerdo) y que además crecí muy rápido, más que mis amigas, así que en la época en que todas las niñas empezaban a usar tacones (y a maquillarse, y a llevar minifaldas...) a mí me daba vergüenza, porque ya les sacaba una cabeza a mis amiguitas como para encima ponerme tacones imposibles sobre los que encima no sabía ni andar, así que planita o con tacón muy muy bajito para las ocasiones especiales: Nochevieja, la fiesta de primavera del instituto... No me apetecía nada más.

Después paré de crecer, me estabilicé y perdí esa tontuna que uno tiene en su adolescencia, ese pavo que te hace no querer destacar, ser de la marabunta, y decidí que por qué no iba a llevarlos. Mi madre me animaba un montón "como no te los pongas ahora, ya verás, que luego de mayor no vas a querer por tu comodidad o por el ritmo de vida" o "con lo bonito que hace un buen tacón, estiliza, luces más el vestido o falda" y así a fuerza de oírlo, por fin me atreví. Los primeros que me compré pero que fueron un desastre, fue unos negros con un tacón ancho de unos 10cms, con puntera y pulsera. Su historia fue breve, no sabía andar, me hacían un montón de daño, iba andando como un pingüino... y volví a lo mío, al tacón medio-bajo.


Ese verano mi madre se compró unas sandalias rojas preciosas con un tacón de aguja de 8cms y fueron más mías que suyas. No puedo olvidar el primer día que me las puse. Fui a tomar algo con el consorte (entonces acabábamos de empezar a salir) y para volver a mi casa cogimos una calle empedrada del pueblo ¡creo que metí el tacón en cada paso que daba entre cada dos piedras de la calle de San Antón! fue una vuelta a casa complicada... pero me sentí por primera vez cómoda con unos zapatos de tacón, me sentí femenina y poderosa... aspiré por primera vez ese aroma especial que una desprende subida a sus tacones ¡preparaos tacones del mundo que aquí estoy yo!


Tras un tiempo de ir haciéndome a ellos poco a poco en la Universidad, para ir a clase, para salir por ahí, en las fiestas universitarias, en Navidades... me hice del grupo de "no sin mis tacones" y "cada vez necesito más cms" (de tacón, of course). Vinieron las grandes ocasiones: graduaciones, confirmaciones, y las primeras bodas de amigos en las que mis tacones crecieron y crecieron hasta llegar a los 15cms (con plataforma) de unos peep toes negros de zara para la boda de un amigo de la universidad. Pensaba que no iba a poder andar con ellos y los tuve puestos sin rechistar desde las 12 de la mañana (la boda era de mañana) hasta las 2 de la madrugada que llegue a mi casa. ¿Dónde quedaba aquella pata mareada que no podía con los de 8cms? Pero es que además los tacones me acompañaban en mi día a día, para ir a clase o después para ir a trabajar, no me bajaba de los andamios.



Y de repente, no sé qué me pasó y descubrí que no era necesario sufrir, que para mis largos paseos por la ciudad (yo el metro y el bus no los uso mucho), para ir corriendo a todas partes... el tacón me estorbaba. Cambie mi trabajo de oficina por un colegio y se hizo necesario volver al calzado plano o semiplano (ese tacón de adorno, que sólo sirve para no ir plana pero que no es un tacón-tacón). Mi armario está lleno de botas planas, botines idem y bailarinas (miles de millones campan a sus anchas, nunca tendré suficientes). Aunque la verdad es que no he abandonado los grandes taconazos para las grandes ocasiones: bodas, fiestas, un sábado de marcha... para esos días no me sirve un tacón medio, ni siquiera uno alto, tiene que ser uno gigante y que casualidad, no me hacen nada de daño y aguanto jornadas interminables, pero como me quiera poner un taconcito mono para el día a día, casi tengo que volver descalza. Así que he pasado de ser adicta a ser adicta sólo los fines de semana.


¿Cuál es vuestra historia con los tacones? ¿sois de tacones forever and ever? ¿preferís intercambiar? ¿sois de zapato plano al poder?

No hay comentarios:

Publicar un comentario