Fin de semana

Este fin de semana hemos estado de casa rural. Hemos ido con dos parejas de amigos a un pueblo pequeño (muy pequeño, dos calles y 20 habitantes) a la provincia de Toledo. El pueblo se llama Las Navillas y la casa igual. La casa estupenda: todo nuevo, muy limpio, preciosa y amplia. El frío... mmmm bueno, eso ha sido increíble, no pasábamos de cero grados y además con un viento que cortaba la piel. Podéis ver en esta foto como estaban siempre todos los charcos, riachuelos o el agua que se te ocurriera sacar a la ventana. ¡Me da frío sólo de verlo!

El fin de semana hemos aprovechado para descansar, pasear por el campo (aún a riesgo de pillar una pulmonía, ver las estrellas (en un cielo tan oscuro, sin rastro de contaminación lumínica), comer mucho y bien, y charlar, reír, contarnos cosas entre los amigos.

Muchas veces nos vemos y no nos da tiempo a contarnos todo, o a empezar una charla más intensa, pero este finde nos hemos resarcido, hemos hablado de todo: de nosotros, de lo que nos está pasando, de lo que nos preocupa, de los planes de futuro, de política, de recetas de cocina, de nuestros padres, de los viajes, de la economía, de las hipotecas, de cremitas, de fútbol, del pueblo, de la tele... de TODO.

(Aquí aparecemos las tres vaqueras solitarias caminando por el monte, me gusta la foto, si la ampliáis da sensación de tranquilidad, de amplitud...). Me encantan estas quedadas sin pretensiones con amigos, un fin de semana sin ningún plan especial pero con cabida para todos ¿cuándo repetimos?

(Para cotillear la casa y por si os apetece una escapada: http://www.casalasnavillas.com/)