Mostrando entradas con la etiqueta Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Madrid. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de marzo de 2011

El rey león en Madrid

El viernes vi la noticia de que a partir de octubre por fin vamos a poder disfrutar del musical del Rey León en Madrid , en el Teatro Lope de Vega.

¡BBIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNNNNN!


No soy gran consumidora de musicales, principalmente por su precio prohibitivo. En España sólo he visto "la Bella y la Bestia" y "Sweeny Tood", en Londres "Grease" y en Nueva York, "el Rey León". Y todas mis experiencias han sido increíbles, son unos espectáculos completos, los actores, los cantantes, la música en directo, los decorados... nada que ver con las películas (justo, todos los que he visto , tienen película, qué casualidad ¿no?).


Pero sin duda, el mayor espectáculo, el musical más grandioso, la obra más sublime de todos los que he visto ha sido "el Rey León". Sé que ayudó el hecho de verlo en Broadway, de verlo en inglés y rodeada de un montón de americanos que convierten cualquier acto en un espectáculo: se ponían de píe a aplaudir, a silbar, a jalear en mitad de la obra... La película de Disney casi me la sé de memoria, no sé la de veces que la he visto (Hakuna Matata) y fue algo maravilloso y que soñaba desde hacía tiempo el poder ver el musical en directo. Y ahora que lo van a traer (por fin) para acá pues quiero repetir y llevar conmigo a algún invitado/a especial. A ver por cuánto nos ponen las entradas...


Además de la música y la historia, una de las cosas que más me gustó y por las que sin duda repetiría es por su vestuario y su escenografía. Los disfraces son espectaculares, el movimiento de los animales que por momentos no tiene nada que envidiar al de la película, las marionetas de los animales: las jirafas, las hienas, el tucán, Timón y Pumba, Rafiki, las máscaras de los leones... sus movimientos elegantes y llenos de energía que hacen aún mejor el espectáculo.

viernes, 25 de febrero de 2011

Ñam ñam: Pizzeria Casavostra

El fin de semana pasado ya conté que tuvimos visita en casa y queríamos organizar un buen plan, un plan completo. Compramos entradas para ver un monólogo en La Chocita del loro (grande, grande) y queríamos reservar en un sitio para cenar.

Características que tenía que tener el sitio: que nos pillara cerca para ir andando a la chocita (en general, a nosotros no nos importa andar un montón, pero cuando viene gente de fuera de Madrid somos conscientes de que no están acostumbrados a las distancias), que no tuviese turnos o que el turno acabase a las 23.30, que fuese bueno, bonito y barato. Y queríamos reservar, que ya se sabe que un sábado por la noche en Madrid, la crisis no existe porque todo el mundo está fuera de casa.

Ese era el plan. Para innovar ("por cambiar" es uno de mis lemas favoritos) pedía ayuda a varios amigos, para que nos recomendaran sitios por la zona y la lista se hizo enorme, nos daba para un mes de vacaciones, comiendo y cenando por ahí. El caso es que sólo podíamos ir a uno (ya os contaré) pero el resto se quedaron como sugerencias para probar.


Y el viernes probamos uno: Pizzeria Casavostra (Infantas 13). Por fuera no te llama nada para entrar, si no nos lo hubieran recomendado pero por dentro la cosa cambia, tiene una decoración muy modernita y una cosa que me pareció muy curiosa: las sillas están hechas con goma elástica (a mí me resultaron cómodas). Tiene tres salas distinas así que aunque desde la puerta se vea lleno, entra que puede haber sitio.

La carta no es enorme: algunos entrantes, ensaladas (que tenían buena pinta), pasta con salsa, pizzas y poco más. Pero suficiente.
Nosotros atacamos las pizzas así que sólo puedo hablar de ellas. Estaban muy buenas. Bastante grandes, de masa finita y crujiente (estilo napolitano), y con bastantes ingredientes, probamos la vegetal (calabacín, pimiento, berenjena, tomate y queso) y la parmesana (tomate, berenjena y parmesano).
De postre tomamos tiramisú y estaba muy rico, y eso que yo soy bastante especialita, porque me gusta el de mi madre y pongo el listón muy alto. Pero estaba bueno, doy fe :)
El precio no muy caro, creo que salimos a 12 euros por persona.

Para ver más, reservar...: http://pizzacasavostra.com/

miércoles, 2 de febrero de 2011

Pasión por Renoir

Ya tocaba visita al Prado que hacía mucho que no pasábamos por allí y teníamos varias cosas pendientes. Aprovechamos un viernes joven, cuando el museo abre de 20.30 a 22.30 para jóvenes y pone en las salas a estudiantes de Bellas Artes que te explican los cuadros, su historia, su camino... Suele ser los últimos viernes de cada mes, así que atentos.


Me encanto la exposición de Renoir. Hasta el 13 de febrero (han ampliado una semana más) tenéis tiempo para pasar a verla. Es pequeñita (dos salas) pero teniendo en cuenta que forma parte de la colección de un señor particular, que luego ya si la puso en su museo (el Clark Institute) cambia la forma de ver la proporción.


No sé si me gustaron más los retratos (el que es imagen de la publicidad y que lleva meses inundando Madrid); los paisajes (el cuadro que pongo arriba, la puesta de sol, en persona es inolvidable, los mismos tonos para cielo y mar pero una pincelada totalmente distinta que da el sentido total al cuadro; uno de los que más me gustó) , los cuadros de flores, los desnudos (esa piel de porcelana, esa voluptuosidad que desborda...). Dificil quedarse sólo con una cosa.

Aprovechad que queda poco para disfrutar de esta gran exposición y poned atención en la pincelada diferente que usa en cada cuadro, un sus detalles, en sus gamas cromáticas... normalmente por aquí no tenemos ocasión de disfrutar así de Renoir.

jueves, 27 de enero de 2011

Ñam Ñam: Mui

Estuvimos hace un par de semanas con una pareja de amigos. Queríamos tapas pero nos apetecía probar algo diferente y ya que habíamos oído hablar de "La tasquita de enfrente" pero sus precios nos asustaban un poco, nos decidimos por "Mui", de la misma familia, dedicados a tapear y con precios más ajustados.

Lo primero que te choca al llegar es el contrasde de la gente del barrio y la gente del local. Para llegar atravesamos la Plaza Luna, la calle Desengaño... con sus chicas y su ambiente un tanto degradado (así en fino) y llegas allí y está todo lleno de gente bien, grupos de jóvenes y no tanto, con sus bolsos de piel, sus camisas de rayas y sus pantalones de pinzas (nada en contra, me limito a contarlo).

El local es bonito. Es alargado, con una gran barra para empezar a pinchar y al final una zona con mesas por si quieres cenar de tapas. Arriba tiene una coctelería para tomarte una copa, y aunque nos invitaron a pasarnos, no pudo ser.


La carta no es muy grande pero está llena de todas las tapas típicas y tópicas: patatas bravas, gildas, tortilla de patata, ensaladilla rusa, calamares... Nosotros probamos las patatas bravas: muy muy buenas, la patata en su punto, suave y calentita, recién hecha y la salsa casera, nada de tomate mezclado con picante, llevaba su guindilla, su pimentón...; la ensaladilla rusa, también muy buena, con un cierto parecido a la de mi madre; los torreznos con yema de huevo, plato digestivo donde los haya :) calentitos, crujientes y con muy buen sabor; las berenjenas rebozadas, esponjosas; las croquetas, ¡qué croquetas! delicadas, suaves, casi líquidas y con un sabor a jamón bueno,bueno; y las hamburguesas; casi un tartar más que hamburguesa, pequeñas, de pincho, nos quedamos con ganas de más. Todo lo que comimos nos gustó un montón, yo destacaría las patatas bravas, pero es que es uno de mis platos favoritos.

La única pega es el tamaño de las raciones / precio. Es algo caro para la cantidad de comida, cierto es que todo estaba muy rico, el servicio muy atento: nos iban trayendo las raciones según terminábamos para que no se nos enfriaran; la calidad de la materia prima se notaba... pero al final se paga, aunque desde aquí os digo que merece la pena. Las raciones de antes más 3 cañas y un refresco, fueron unos 65 euros.

Cada uno debe decidir si le merece la pena pagar un precio más alto por disfrutar de unas tapas de calidad o prefiere el bar de toda la vida. ¡No es excluyente, cada día a un sitio!

¿Dónde está? Ballesta, 4 (la foto la he tomado prestada de la web de Elle)