Yo ya había aprendido (con sangre, sudor y lágrimas) que cada uno es de su padre y de su madre, que ante la misma situación hay mil puntos de vista distintos, que lo que para mí es gris tirando a blanco para otros es gris tirando a negro... pero seguía creyendo que había determinadas circunstancias, determinadas situaciones en las que lo que es, es y punto.
Pero no, la raza humana, mis congéneres me han vuelto a demostrar que nada es lo que parece, le han dado otra vuelta de tuerca más a todas mis creencias.
En mi vida familiar tengo dos personas mayores que están terminando sus días, están sufriendo largas enfermedades, están pasando periodos de sufrimiento, altos y bajos en sus situaciones y circunstancias... y siempre he creído que ante ese punto, todo se deja, todo se olvida, da igual quien fue mejor o peor, y todos los esfuerzos de la personas que las queremos son en pro de hacerles la vida más fácil, quererlas un poco más para que sus últimos momentos estén llenos de dulzura, de sonrisas... volcar en ellas un poquito de todo lo que nos han ido dando, cuidarlas y mimarlas, hacerlas más personas aún, dignificarlas... pero eso lo pienso yo y algunas personas más pero no todas. Y no lo entiendo.
No entiendo como sangre de tu sangre puede hacerte pasar tanto sufrimiento, puede pasar de ti de mala manera, aparcarte a un lado y esperar a que te mueras, como pueden no sólo no hacértelo todo más fácil sino complicártelo hasta límites insospechados, perder toda su decencia personal y convertirse en unos seres egoístas que no ven que se acerca el final, que tus días se agotan, se caen como arena entre los dedos... sólo ven su yo personal, y se olvidan de todo lo que habéis hecho por ellos, de vuestros desvelos, de vuestros sacrificios... sólo sois un estorbo para el resto de sus vidas e incluso piensan que "esto" se está alargando demasiado.
Lo siento pero me parece increíble.
Pero no, la raza humana, mis congéneres me han vuelto a demostrar que nada es lo que parece, le han dado otra vuelta de tuerca más a todas mis creencias.
En mi vida familiar tengo dos personas mayores que están terminando sus días, están sufriendo largas enfermedades, están pasando periodos de sufrimiento, altos y bajos en sus situaciones y circunstancias... y siempre he creído que ante ese punto, todo se deja, todo se olvida, da igual quien fue mejor o peor, y todos los esfuerzos de la personas que las queremos son en pro de hacerles la vida más fácil, quererlas un poco más para que sus últimos momentos estén llenos de dulzura, de sonrisas... volcar en ellas un poquito de todo lo que nos han ido dando, cuidarlas y mimarlas, hacerlas más personas aún, dignificarlas... pero eso lo pienso yo y algunas personas más pero no todas. Y no lo entiendo.
No entiendo como sangre de tu sangre puede hacerte pasar tanto sufrimiento, puede pasar de ti de mala manera, aparcarte a un lado y esperar a que te mueras, como pueden no sólo no hacértelo todo más fácil sino complicártelo hasta límites insospechados, perder toda su decencia personal y convertirse en unos seres egoístas que no ven que se acerca el final, que tus días se agotan, se caen como arena entre los dedos... sólo ven su yo personal, y se olvidan de todo lo que habéis hecho por ellos, de vuestros desvelos, de vuestros sacrificios... sólo sois un estorbo para el resto de sus vidas e incluso piensan que "esto" se está alargando demasiado.
Lo siento pero me parece increíble.
Por lo que cuentas, a mi también me parece increíble, como es posible tan poco humanidad, y más aún tratándose de un ser querido...Siento que estés pasando por esos momentos..un besito
ResponderEliminarGracias, yo lo estoy viviendo pero los que lo están pasando son ellos, en este caso ellas, dos personas que se han volcado con sus seres queridos (y lo sé porque lo he vivido) y esos seres ahora no las quieren.
ResponderEliminarMuchas gracias por los ánimos, sólo deseo que esto no le pase a nadie más, que todos recibamos el amor y el afecto desde el principio hasta el final de nuestros días. Y que seamos conscientes de cómo actuar en estos momentos dificiles, dando amor, que al final es lo único que queda.
Se cumple esa famosa frase "El hombre es como un lobo para el hombre"...
Un beso fuerte
Cuánto lo siento por ellas, de verdad...
ResponderEliminarEs muy triste. Ojala nos demos cuenta pronto y no seamos así, recapacitemos, porque nuestros hijos también lo ven. Y mal ejemplo estamos dando.
Besicos!!
Gracias :)
ResponderEliminarYo también pensaba que podían cambiar, lo deseaba... pero cada vez me doy más cuenta de que no, de que la historia que ellos tienen en su cabeza es otra y no ven la realidad, no ven que se nos van, que se mueren...
Un besote fuerte