Mi tía abuela (que es monja) trabajaba en un hospital psiquiátrico y alguna veces cuando íbamos a verla nos encontrábamos con los "loquitos" como ella les llamaba cariñosamente. Había gente con problemas mentales, con enfermedades... pero también había mucha gente que nunca había tenido cariño, que había acabado ahí derivados desde un orfanato... gente a la que la vida no había dado ninguna oportunidad. Cuando escuché la canción, lo primero que pensé fue en ellos, hacia años que no lo había vuelto a pensar. Me acuerdo de sus sonrisas, de cómo nos querían contar sus cosas, lo que hacían, como nos hacian regalitos: manualidades que les enseñaban las monjas, chucherias.., como querían hablar de fútbol con mi padre, como querían enseñarnos lo que habían aprendido...y como nos pedían un besito, un abrazo.... Duro pero real.
Hablar, parler, talk, parlare... eso se me da bien. Lo de escribir, habrá que ir viéndolo.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Listen: Crónicas de una loca
Mi tía abuela (que es monja) trabajaba en un hospital psiquiátrico y alguna veces cuando íbamos a verla nos encontrábamos con los "loquitos" como ella les llamaba cariñosamente. Había gente con problemas mentales, con enfermedades... pero también había mucha gente que nunca había tenido cariño, que había acabado ahí derivados desde un orfanato... gente a la que la vida no había dado ninguna oportunidad. Cuando escuché la canción, lo primero que pensé fue en ellos, hacia años que no lo había vuelto a pensar. Me acuerdo de sus sonrisas, de cómo nos querían contar sus cosas, lo que hacían, como nos hacian regalitos: manualidades que les enseñaban las monjas, chucherias.., como querían hablar de fútbol con mi padre, como querían enseñarnos lo que habían aprendido...y como nos pedían un besito, un abrazo.... Duro pero real.
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