domingo, 20 de junio de 2010

Muerte

Este fin de semana la muerte ha venido a llevarse a alguien muy cercano, alguien a quien quería mucho y me ha hecho reflexionar sobre cómo nos enfrentamos a la muerte.


La persona que me dió la noticia lo hizo con toda la sencillez y tranquilidad del mundo. Esa persona además tuvo que lidiar con la muerte in situ y me maravilla como me contaba su sensación, su sentimiento, su vivencia de ese momento, con todo el amor y el cariño que le tenía a la otra persona, como hasta el último momento, hasta el último suspiro siguió pensandó en ella como en quien era, quien había sido toda su vida, lo que significaba para ella. Como aún cuando ya su cuerpo no tenía aliento, para ella seguía siendo un ser humano y quiso despedirse con naturalidad, quiso dejarle su último abrazo, su último beso, su última caricia... no sintió miedo a quedarse con esa sensación, a pensar que ya no había vida, para ella seguía habiéndola porque la había querido y ese amor la seguía sosteniendo pese a todo.


Me maravilla esa forma de afrontarlo, esa calidez, ese amor, esa entrega... pero a la vez me me hace preguntarme si yo sería capaz, si yo hubiera sido capaz de hacerlo. Yo también quería mucho a esa persona, he pasado mucho tiempo con ella, he ido a su casa muchos días, he jugado con ella, he merendado muchas tardes, ha estado a mi lado en los momentos más importantes de mi vida... pero no sé si yo hubiera sido capaz de seguir pensando que en el cuerpo sin vida seguía estando la persona que conocía, de haberme despedido con total naturalidad de ella... me da miedo paralizarme ante la muerte, no reaccionar, no sentir, que todo pasé como en un mal día, como si no fuese conmigo y luego arrepentirme, arrepentirme porque me hubiera encantado despedirme de esa manera, seguir proyectando ese amor aun cuando la muerte haya dejado su rastro...

2 comentarios:

  1. Ey Rosa!! Lo siento mucho de verdad!! Siempre he pensando que cuando alguien querido se va a la otra vida, desde allí nos siguen mimando y empujando en el día a día.

    Espero que tires para adelante con todo lo que se te va enganchando en las piernas, que con algo de fe y esperanza, la vida te deja sacudirlo poco a poco a medida que vas caminando y consigues desprenderte - que no olvidarte - de todo.

    Bexos y ánimo el viernes!

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  2. Me ha gustado mucho la frase de que las cosas se van engachando a las piernas y no te dejan avanzar con la misma fuerza, quizas es una metafora perfecta para como me siento ahora. Pero saldre, no tengo ninguna duda :)

    Gracias por todo y un beso

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