El sábado nada más llegar a casa de mis padres, salí para hacer un recado y ¡zas! me torcí el píe. Dos horitas en Urgencias para decirme que aunque me dolía un montón (cuando veo q se les tuerce a los futbolistas en un partido ¿cómo pueden no llorar?, yo seré más blandita) sólo tenía torcedura, así que antiinflamatorios, reposo y una tobillera.
Así he estado y estoy estos días, andando poquito, aprovechando para leer y hacer cosas sentada: estudiar, terminar cursos, buscar viajes, pensando, escuchando música...
La verdad es que ya tengo ganas de pasear, de salir a la calla y andar sin problemas pero no puede ser, todavía duele.
Al menos miremos el lado positivo me ha dado tiempo a terminarme el último libro de Ken Follet, "La caída de los gigantes" y me ha gustado un montón. Me ha enganchado como hacía tiempo que no me enganchaba un libro, no me he perdido entre tantos personajes en países tan diversos como EEUU, Rusia, Alemania e Inglaterra, y en un momento tan confuso como la Primera Guerra Mundial. El libro son un montón de historias entretejidas, que se mezclan, se superponen y se alimentan las unas a las otras, ¿cuánto le queda sr. Follet para terminar el segundo?
